COMENTARIO:

Desde hace un tiempo que los efectos especiales hechos a computadora han formado una parte importante de lo que es el cine actualmente, tanto así que hasta hay una categoría en los Premios de la Academia para estos. Por eso, es difícil no mirar hacia atrás y fijarnos en el impacto que tuvo esta película en lo que serían los efectos especiales de ese momento en adelante. Son tan bien hechos que es imposible no llegar a sentir que el mundo que vemos en pantalla no es hecho a computadora, sino que de verdad estaban grabando en un planeta diferente. Y, considerando que aproximadamente el 60% de todo lo que vemos en la cinta es animación gráfica digital y solo un 40% es real, es algo totalmente digno de admirar.
Avatar no fue revolucionaria solo por el detalle de cada momento que sucede en pantalla, sino también por la tecnología empleada para lograrlo. Este filme fue el primero en hacer uso extensivo de las nuevas técnicas de captura de movimiento, tecnología que permite almacenar los movimientos de los actores para así hacer uso digital de estos. Por esto se logró un magnífico y fluido andar de los na’vi, pues absolutamente todo fue algo que los mismos actores produjeron con sus cuerpos. Además de ello, también hicieron uso de captura facial, por lo que además de los movimientos también sus expresiones fueron logradas por los actores y luego empleadas para la animación.

Si bien podría decirse que James Cameron y su equipo tuvieron que pasar por un extenso y arduo trabajo para lograr Avatar, se logró mucho más de lo nadie puedo haber esperado. Sin haberlo previsto, James revolucionó los efectos especiales en la industria del cine, pues una película de hace 10 años es hasta hoy en día uno de los filmes más visualmente placenteros, entretenidos e inspiradores para aficionados del cine.