ENTRE PELÍCULAS
KITBULL
Título: Kitbull
Dirección: Rosana Sullivan
Producción: Kathryn Hendrickson
Guión: Rosana Sullivan
Música: Andrew Jiménez
Fotografía: Arjun Rihan
Montaje: Katie Schaefer Bishop
País: Estados Unidos
Año: 18 de enero de 2019 (Teatro el Capitán)
18 de febrero del 2019 (Youtube)
24 de mayo del 2019 (con Aladdin)
Género: Animación
Duración: 9 minutos
Idioma(s): Inglés
Productora: Pixar Animation Studios
Distribución: Walt Disney Studios
Motion Pictures
ARGUMENTO:
Kitbull se trata de cómo un feroz y desconfiado gatito callejero y un pitbull, víctima del maltrato animal y las peleas de perros, descubren lo que es la amistad de una curiosa y tierna manera, volviéndose así inseparables.
COMENTARIO:
Visualmente, Kitbull llama la atención y destaca entre los cortometrajes realizados por parte de Píxar, un estudio que popularizó la animación 3D, debido a el empleo de la animación 2D en vez de su habitual. De varias formas, de alguna forma la animación me agrada por el constante movimiento de las líneas en los personajes y cómo les da más personalidad y movimiento a estos. Los colores son empleados de forma correcta de acuerdo a las situaciones emocionales que ocurren en pantalla, la mayoría del corto ocurriendo en tonalidades opacas y frías hasta el desenlace, en el que los colores se tornan más brillantes y cálidos, dando una vibra más alegre y de realización al espectador.
Por otro lado, desde el punto de vista narrativo, Kitbull no solo busca demostrar la historia de cómo un pequeño gatito temeroso y callejero se hizo amigo de un pitbull, sino también un mensaje más profundo e importante. Kitbull está más que nada dirigido a un público más adulto, a un público que tiene en sus manos el destino de animales y la responsabilidad sobre estos, y el tema del abuso y maltrato animal siendo lo más importante de esta historia, demostrando la triste realidad que el pitbull demuestra vivir no siendo más que uno solo de los muchos que existen.
No voy a mentir, estos temas me ponen sensible y efectivamente lloré con este corto. Es inconcebible pensar que hoy en día continúan ocurriendo cosas así, donde el humano solo considera a los animales como un juguete con el que se puede divertir un rato y luego desechar. Si bien las peleas de perros ocurren fuera de la pantalla, ver al can lleno de rasguños y lastimados es muy fuerte, incluso con un estilo de animación tan amigable para la vista como el empleado.
—Adriana Aráuz